Como regla general, siempre que dude si debe consultar, consulte. Cuanto antes se atienda una patología más
posibilidades de recuperación tendrá.
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Aves |
Siempre que un ave deje de vocalizar debería consultarse. Algunas veces, como por ejemplo durante la muda normal,
las aves dejan de cantar. Esto es normal y pasajero, pero siempre es prudente confirmar que no existen patologías
simultáneas.
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También debería consultarse siempre que el ave se muestre "arrepollada" o menos activa, y por supuesto
cuando presenta signos clínicos de enfermedades respiratorias, diarrea, heridas, etc.
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Tortugas |
En tortugas sanas deberían hacerse dos controles anuales, uno en otoño antes de la hibernación,
y otro en primavera al salir de la misma.
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En tortugas terrestres siempre debe observarse si presentan burbujas en las narinas, signo que amerita la consulta
inmediata.
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Asimismo, si el propietario nota alguna alteración en los ojos, la piel, o el caparazón,
debe consultar sin demoras.
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Iguanas |
En iguanas es de fundamental importancia el asesoramiento sobre las condiciones apropiadas de cautiverio, por lo
cual debería consultarse en cuanto sea adquirida.
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Pequeños mamíferos |
Conejos, cuises, hamsters, jerbos, ratas y ratones, deben controlarse sin demora cuando permanecen quietos, rehusan
moverse, cuando dejan de alimentarse o presentan diarrea, dificultad respiratoria, problemas en la piel,
claudicaciones, etc.
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